Champions League: estamos dentro!

Por un largo periodo las cosas no pintaron bien. Con una derrota de 2-1 por remontar Anderlecht debía anotar. Limassol confío en un doble bloque defensivo y Bélgica contuvo la respiración por 81 minutos hasta que Mbokani marcó.

Después de seis años estamos de regreso, pero no fue sencillo! Anderlecht comenzó con un ritmo bastante alto, pero corría tras el balón y no permitió al Limassol entrar en su ritmo. Los Malvas atacaron con cuidado pero con mucho valor, pero ello sólo propició pequeñas oportunidades. Tanto De Sutter, como Biglia y Mbokani lo intentaron pero no pudieron marcar.

Limassol al tiempo se asentó en el juego y provocó un buen contra ataque. Proto tuvo que salvar el intento de Rui Miguel, quien consigió traspasar el muro defensivo. Del otro lado, Du Sutter tuvo un balón dentro del área pero no consigió que el balón superará a la defensiva rival, que literalmente, arrojó a sus defensores para evitar el tanto.

Con tan sólo 45 minutos para abrir el marcador el equipo local poco a poco se puso más nervioso y pasó un poco de tiempo para tener una oportunidad. AEL creyó que incrementaban sus oportunidades en el encuentro, pero el entrenador Van den Brom intervino y metió a Iakovenko y al joven Bruno al juego. Y ello, funcionó de la mejor forma. El fuego en los ojos de Anderlecht se encendió de nuevo cuando Gillet le pegó al travesaño a tan sólo pocos metros de distancia.

A los minutos, Gillet apareció delante del meta Degra y el portero argentino salvó tres intentos del medio de Anderlecht. El rebote de Kanu fue bloqueado y Biglia intentó conseguir un penal en medio de tres jugadores pero lo amonestaron por fingir. Todo ello en tan sólo 15 minutos del segundo tiempo...

Posteriormente, el joven Bruno jugó para Biglia delante de la portería y su disparo salió a centímetros del poste izquierdo. Con el tiempo encima y acabándose, Van den Brom colocó al fuerte defensa Juhasz junto a Mbokani y ello hizo que el equipo tuviera un punto de apoyo en el área con balones largos y duelos físicos. Lo consigió: la defensiva tuvo que vigilar a Juhasz mientras Bruno centraba para Mbokani quien marcó el 1-0 tras 81 minutos de juego. AEL no tuvo más fuerza para poder voltear el marcador e incluso concedió un segundo tanto en el último minuto del tiempo regular gracias al esfuerzo de Iakovenko, quien dobló la ventaja.